Te damos varios ejemplos:
- Para niños pequeños
- Para niños de primaria
- Para adolescentes de secundaria
Para niños pequeños:
* Si tenéis la costumbre de leer un cuento a vuestro hijo a la hora de acostarse, en vez, de leer el contenido, podéis explicar entre los dos la historia, describiendo los dibujos que aparecen en cada página. Así no sólo reforzaréis su expresión y vocabulario, sino que también la creatividad y fantasía.
Para niños de Primaria:
* Podéis fomentar que desarrollen su expresión oral, jugando con ellos a inventar una historia con tres palabras que os vengan a la cabeza.
Cuanto menos relación haya entre las palabras, más esfuerzo haréis. Según la fluidez del niño, podréis aumentar el número de palabras para contar la historia.
Para adolescentes de Secundaria:
* Aquí, lo más importante es escucharles e intentar alargar las conversaciones con ellos, el mayor tiempo posible. Nosotros podemos incluir un vocabulario rico y complicado, si la conversación nos da pie a ello.